
La Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia es un conjunto único dedicado a la divulgación científica y cultural, que está integrado por seis grandes elementos: el Hemisfèric (cine IMAX y proyecciones digitales), el Umbracle (mirador ajardinado y aparcamiento), el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe (innovador centro de ciencia interactiva), el Oceanográfico (el mayor acuario de Europa con más de 500 especies marinas) y el Palau de les Arts Reina Sofía (dedicado la programación operística). Y el Ágora, que dota al complejo de un espacio multifuncional.
A lo largo de un eje de casi dos kilómetros, en el antiguo cauce del río Turia, este complejo impulsado por la Generalitat Valenciana sorprende por su arquitectura - obra de Santiago Calatrava y Félix Candela - y por su inmensa capacidad para divertir y estimular las mentes de sus visitantes que, recorriendo sus edificios, conocen diferentes aspectos relacionados con la ciencia, la tecnología, la naturaleza o el arte.
Se trata de participar, interactuar y sobre todo disfrutar con experiencias únicas, como dejarse envolver por espectaculares imágenes IMAX en una pantalla cóncava de 900 metros cuadrados, convertirse en astronauta y viajar hasta la Estación Espacial Internacional, participar en un experimento científico en directo o contemplar casi al alcance de la mano las numerosas hileras de dientes de varias especies de tiburón y aprender a valorar y conservar estos animales gravemente amenazados, entre otras muchas vivencias.
En conjunto, las proyecciones digitales y las películas en gran formato en el Hemisfèric, las exposiciones interactivas en el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe y las exhibiciones bioeducativas del Oceanográfico, conforman una gran oferta interrelacionada, que se complementa, con el único objetivo de satisfacer la curiosidad y las ganas de divertirse del visitante.
La Ciudad de las Artes y las Ciencias une además la admirada tradición mediterránea del mar y la luz, de los colores azules y blancos, con una arquitectura vanguardista. Sus audaces líneas identifican a la capital del Turia del siglo XXI; es la estampa futurista que simboliza a la nueva Valencia: una ciudad moderna dentro de la ciudad milenaria, donde millones de visitantes acuden cada año para disfrutar con la cultura, la naturaleza, el arte y la ciencia.